Malas noticias para quienes criticamos a los flojos, ya que un nuevo estudio ha sugerido algo bastante particular, pero que tiene cierta lógica. El ser humano se considera un ser completo cuando realiza ciertas actividades en el día; pero no todos son iguales. Pues existen personas que no cumplen ni una cuarta parte a lo que hacen las personas emprendedoras en un día.
Aunque hay otras que prefieren quedarse acostadas en un sillón frente al televisor, mirar una buena serie o simplemente quedarnos a contemplar la nada antes que salir a pasear o hacer el ejercicio que tanto nos hace falta para quemar las calorías que consumimos.
Pero tienes que saber que el hecho de que prefieras el descanso antes que cualquier otra cosa no es del todo malo, o al menos no para lo que la ciencia ha determinado en algunos estudios.
Según el Sage Journal of Health Psychology las mujeres que prefieren mantenerse en calma son mucho más inteligentes que aquellas que son activas.
Las mentes pensantes no necesitan hacer tanta actividad física, por ello pasan más tiempo descansando que la media de las personas. Puede que sea usted perezoso porque es más inteligente que el común de los mortales.
Compra la idea, ¿no? Pues ojo porque eso es lo que sugiere una investigación realizada por psicólogos estadounidenses de la Universidad Estatal Apalaches, en Carolina del Norte, y de la Universidad de la Costa del Golfo de Florida, en Fort Myers.
Esto se decidió en base al estudio realizado por parte de la asociación Journal Of Healt Psychology; pues ellos se han encargado de estudiar profundamente lo que se ameritaba en estas situaciones y descubrieron algo que no se lo esperaban.
Esto que descubrieron se conoció como “La inteligencia a través del descanso”; se preguntaran como es esto posible. Pues es que cuando los seres humanos se quedan descansando más de lo habitual; es allí donde las neuronas comienzan a recibir más espacio y se deja llenar de toda información que se le ha pasado en la vida.
Debido a esta condición su ritmo para pasar a la acción y ‘ponerse en marcha‘ es diferente al de otros; no es que no lo hagan sino que lo retardan. En mi humilde opinión, no es la pereza lo que les define sino un ritmo diferente al hacer las cosas”.
Estos investigadores no son los únicos que apuntan en esa dirección.Kurt von Hammerstein-Equord, un general alemán y férreo opositor al régimen nazi tenía claro que un punto de pereza puede denotar aptitudes intelectuales e hizo una singular clasificación de sus oficiales, y los clasificó de la siguiente manera:
“Distingo cuatro clases: los inteligentes, los trabajadores, los tontos y los flojos. En la mayoría de los casos concurren dos cualidades. Los inteligentes y trabajadores son para el Estado Mayor; los otros, los tontos y flojos, forman el 90% de todos los ejércitos y son muy aptos para las tareas de rutina.
El que es inteligente y, a la vez, flojo, se califica para las más altas tareas de mando, pues aporta la claridad mental y el aplomo necesarios para tomar decisiones de peso. Del que es tonto y trabajador hay que protegerse; en ese no se puede delegar ninguna responsabilidad, pues siempre causará alguna desgracia”.
En conclusión aquellos que tienen menos actividades durante el día son capaces de centrar y dirigir sus pensamientos a actividades que requieran más de la maduración del conocimiento.
Si bien es cierto que una muestra de 60 personas es muy bajo a comparación de la cantidad de personas que habitan la tierra, también es cierto que se abren nuevos conocimientos respecto al tema que nos hacen saber que no todo está perdido para quienes nos gusta ser flojas en la vida.
Pero tampoco te pases eso no quita que, si no se mueve nada, vayas a acabar siendo un cerebrito sedentario con un montón de problemas de salud debido a su inmovilismo.
Siga agarrando la idea si ve que le encaja, pero no se olvide de su masa muscular. Más que nada porque eso no sería, en absoluto, digno de su brillante inteligencia.